viernes, 21 de agosto de 2009

Elegir un buen hospital para el parto

Una de las primeras preocupaciones al quedarte embarazada es decidir en qué lugar vas a dar a luz. Esta es una decisión muy importante, ya que no todos los centros tienen los mismos equipamientos ni servicios, unos tiene equipos de última tecnología, otros son más cálidos y acogedores…
Además de tener en cuenta los posibles riesgos del parto, usted deberá hacer una serie de preguntas a cada uno de los posibles centros u hospitales y luego elegir el centro según los servicios mínimos que te deben prestar para estar perfectamente atendidos, tanto tú como tu bebé.
En España, los partos hospitalarios tradicionales (en los cuales la parturienta se traslada de la sala de dilatación a la sala de partos y luego, tras el parto, a una habitación semiprivada) siguen siendo la opción más popular. En un parto hospitalario tradicional, los médicos "dirigen" todo el proceso.

¿Sanidad pública o privada?

- Los hospitales o clínicas maternales pueden ser de varios tipos según los servicios que ofrezcan: hospital maternal de nivel I, hospital maternal de nivel II, hospital maternal de nivel III.
Obviamente, cada nivel incluye todo lo anterior más lo propio de su nivel.
El nivel I es que el tiene lo mínimo que debe tener cualquier centro de maternidad, mientras que el nivel III es el más preparado y especializado. Según la seguridad que desees y el riesgo de embarazo que presentes, asegúrate de que el hospital que eliges incorpore todos estos servicios, equipos y estructuras.
Unas ventajas de la sanidad pública son: mejor calidad médico-asistencial en caso de operaciones y partos de riesgo; más medios humanos y tecnico; no hay límite de edad para recibir asistencia.

- Otra opción son las clínicas privadas, las cuales se recomienda elegir para aquellas mujeres sin problemas importantes en su historia médica y cuyo embarazo ha sido clasificado como de bajo riesgo. Si el embarazo es de alto riesgo probablemente su médico le recomendará dar a luz en un hospital, donde usted y/o el bebé podrían recibir tratamiento médico en caso necesario. En este tipo de estructura, hay habitaciones individuales y la madre tendrá su hijo en su cuna. Otras ventajas: libre elección de médico y centro hospital ario; rapidez en la obtención de resultados de las pruebas médicas; no hay listas de espera; prestaciones excepcionales.

En respuesta al reciente auge de los partos más "naturales" muchos hospitales ofrecen en la actualidad opciones más modernas para los partos de bajo riesgo, a menudo en el marco de un enfoque centrado en la familia. Esta opción puede incluir habitaciones individuales donde las mujeres pueden dilatar, dar a luz y recuperarse después del parto en el mismo sitio sin que las tengan que trasladar. A pesar de que sigue estando presente el personal médico-sanitario, las habitaciones suelen estar diseñadas y decoradas para crear un ambiente acogedor, con comodidades que intentan simular una atmósfera hogareña, lo que puede resultar tranquilizador para algunas parturientas. Después del parto, también es posible tener al bebé en la habitación de la madre la mayor parte del tiempo, en vez de en la sala de neonatos.

Otros factores para elegir el hospital

Despés de haber elegido el tipo de estructura, hay que valuar otros factores que ayudarán en la elección final: métodos y tecnicas más comunes y usados para contribuir al alivio del dolor durante las diferentes fases del trabajo de parto.

- Persona de apoyo: muchas mujeres cuentan con el apoyo emocional de sus parejas, que ayudan con las técnicas de respiración-relajación que aprendieron durante las clases de parto. Muchas embarazadas descubren que una persona capacitada que presta su apoyo durante el trabajo de parto y el alumbramiento, ayuda a aliviar el dolor hasta en aquellos casos cuando papá también la acompaña.

- Cambio de posiciones: el cambio de posición durante el trabajo de parto puede ayudar a reducir el malestar. Sentarse en posición vertical puede mejorar su comodidad y acelerar las contracciones al principio del trabajo de parto y, más adelante, podrá lograrlo poniéndose en cuclillas. Algunas mujeres encuentran cómodo sentarse sobre una enorme pelota de caucho. Otras, con dolor de espalda, prefieren arrodillarse con las manos en el piso para aliviarlo.

- Epidural: consiste en administrar una inyección cerca de los nervios en la parte inferior de la espalda, que adormece la parte inferior del cuerpo y bloquea el dolor de las contracciones al mismo tiempo que permite a la madre estar despierta y alerta. La epidural también se aplica para los partos por cesárea. En general, no afecta al bebé de manera alguna o su efecto es muy leve. Generalmente es aplicada por un anestesista.

- Parto por Cesárea: nacimiento quirúrgico de un bebé a través del abdomen, en vez de la vagina, por medio de la práctica de incisiones abdominales y uterinas.

- Uso de episiotomía y oxitocina: la episiotomía es la incisión del perineo para aumentar la abertura vaginal; sin ningún estudio que la avale y mucha evidencia científica en contra, la persistencia de la episiotomía de rutina es una de las grandes incógnitas de la obstetricia medicalizada. La oxitocina es el fármaco más conocido que puede utilizarse actualmente para la inducción del trabajo del parto o después del parto: se administran a la madre determinadas hormonas, oxitocina o prostaglandinas, para estimular las contracciones.

- Factores minores: la presencia del padre al momento del parto, posibilidad de amamantar el bebé desde el principio, tener al bebé en la habitación de la madre en su carrito la mayor parte del tiempo, en vez de en la sala de neonatos, la distancia desde la propia casa.

Pues, si hay todavía dudas, solo hay que seguir la propia intuición y elegir la estructura que más secunda las exigencias, preferencias y da confianza; además, hay la posibilidad, en unos hospitales, de visitar y ver una sala del parto… ¡vale la pena!

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