viernes, 25 de septiembre de 2009

Mi hijo dice ¡a todo que "no"!

Aun los niños más tranquilos pueden cambiar y, sobre los 2 años, empiezan a comportarse de manera diferente, a tener una actitud de oposición, usando así muy a menudo la palabra "no". Por eso, los expertos llaman ese periodo "la fase del no", como una etapa transitoria y natural del desarrollo psicológico, que irá a terrminar sobre los 3-4 años.
Es muy importante para los padres darse cuenta de que esa actitud es solo una fase normal de su crecimiento y pues no hay que tener remordimientos o echar la culpa a la educación dada.

Cómo se manifesta y por qué

Las actitudes típicas del niño que pasa esa fase suelen ser 3:

- Cada demanda hecha por los padres o otra persona adulta encuentra un rechazo absoluto del niño
- Si le se niega algo, reacciona con cólera o a veces con crisis, gritos y patadas
- Desobedece cada vez más a menudo, mostrandose así como en rivalidad con los adultos y contra sus reglas.

Con el "no", el niño descubre ser una persona diferente y separada por la madre, con una propia personalidad, voluntad, carácter y piensamientos; durante esa fase el niño empieza a usar el pronombre personal “yo” dejando así el pronombre de la tercera persona (Juan juega con el columpio) y cada día más se da cuenta de su propia individualidad.
A través del "no" el niño da pasos hacia la conquista de su propia autonomía, poniendo así distancia entre sí mismo y sus padres.
Otra razón más que lo empuja a comportarse así es verificar hasta que punto puede llegar a imponerse e imponer su voluntad sobre la de sus padres y, pues, conocer sus límites.
Luego, las reacciones de los padres son muy muy importantes en la educaciónde su bebé. Comportamientos demasiado rígidos no hacen que aumentar sus actitudes de oposición pero al mismo tiempo pueden reprimir su natural busqueda de la propia independencia; al contrario, una permisividad exagerada tiene el riesgo de desorientar al niño que no habrá claras las reglas.

¿Qué hacer?

Hay que enfrentarse con esa fase y para superarla sin grandes problemas, es importante seguir unos simples consejos:
- Quedarse tranquilos aun cuando hay esos momentos de crisis
- Evitar desafíos pero intentando ser poco rígidos
- Dar unas alternativas para no obtener muy pronto un "no" sino acaso un poco de disponibilidad
- Establecer unas simples reglas de respetar en cambio que dar rechazos durante todo el día (por ejemplo: no quitar todos los juguetes de la cesta, ir a la cama a la hora establecida o no agitarse y moverse en la trona durante la comida)
- Aprender a enfrentarse con esas crisis antes que sufrir sus caprichos y rendirse a sus chantajes.

Por fin, os recordamos siempre que se trata de una fase transitoria que irá a resolverse con el paso del tiempo; pues es importante enfrentarla con serenidad porque muy pronto pasará.

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