Bonding y Apego del Bebé

Bonding (del inglés “bond” que significa “vínculo”) es aquel proceso de formación del vínculo entre los padres y su bebé. Es un fenómeno que aparece durante el periodo inmediatamente después del nacimiento cuando el recién y los padres logran reconocerse y desarrollar ese “apego”.

La necesidad de apego post partum es fisiologico, porque deriva de la cantidad elevada de hormonas que hay después del parto. En particularidades, las hormonas que están en juego son:

• Oxitocina: acrece de manera sustancial después de 30 minutos del nacimiento, cuando mama y recién nacido se cruzan las miradas. Esta hormona, llamada “hormona del amor” induce al comportamiento de proteccion de la mama y favorece el enamorarse entre ellos;
• Adrenalina materna: es la hormona que imprime en la memoria de la mama el momento del parto y permite que ella sea cuidadosa hacia las senales del recién nacido;
• Adrenalina del feto: es la hormona que guarda en la memoria del recién nacido todos los estimulos recibidos después del parto;
• Endorfinas: permite un recuerdo positivo de la experincia del parto;
• Prolactina: ademas que la produccion de leche, esta hormona favorece el desarrollo del instinto de proteccion materno.

Varios estudiosos se han dedicado al desarrollo del bonding/apego en los seres humanos y han demostrado que es posible favorecer o obstaculizar el fenómeno.
Antes de todo, hay que decir que el bonding se deja llevar por elementos que no se pueden cambiar (como las caracteristicas de los padres, el tipo de parto, el estado de salud de bebé y mama, etc...); pero hay unos comportamientos que favorecen el apego entre padres y hijo. Uno es el contacto directo entre ellos, sobre todo durante los momento inmediatamente después del nacimiento.

El tacto es el primer sentido que se desarrolla en el utero. Durante los 90 minutos después del parto el recién nacido esta en estado de atencion y mucho cuidado y recibe y percibe todo lo que rodea a través del tacto. Se aconseja, pues, mantener en contacto fisico madre y hijo durante las dos horas después del parto, posiblemente piel a piel.
Claro es que hay situaciones en que no se puede mantener ese contacto por las condiciones de salud de la madre o del bebé o por la necesidad de controles medicos urgentes. Sucede que unos recién nacidos debe quedarse en cunas termicas y con el personal medico para ser cuidado; o también que la madre no puede estar con su hijo por varias razones. En este caso, es mejor que el bebé esté con su padre, para quien ese contacto es una cosa nueva y muy importante, porque es el primer contacto.
Varios estudios han mostrado como los padres que se quedan solos con el recién nacido inmediatamente después del nacimiento favorecen una mayor tranquilidad al bebé que deja llorar.
Otro sentido muy usado y desarrollado en el bebé es el olfato que le ayuda a reconocer la madre. El primer leche (colostro) tiene olor semejante a lo del liquido amniótico, pues el bebé lo reconoce y se siente seguro como en el útero.
Una actividad, pues, útil para el bonding es la lactancia natural después del parto. A través de la lactancia, en el bebé aumentan las defensas inmunitarias y en la mamá la cantidad de hormonas de oxitocina y prolactina.
Aunque menos, el recién nacido usa su vista para percebir lo que lo rodea. Sus ojos pueden poner de relieve hasta 17- 30 cm, la distancia entre él y la cara de su madre o padre. De hecho, en sus primeros momentos de vida está atraído por las formas redondas y oscuras, como los ojos.

También el oído cumple su deber en el desarrollo del bonding. El bebé empieza a aprender la voz y el sonido de la mamá y, a su vez, intenta atraer su atención llorando.

Hay estudios sobre el desarrollo del bonding en los animales y se descubre como el cachorro alejado de su madre, si después vuelve, es muy posible que será rechazado por ella misma.
Claro, los seres humanos no hacen lo mismo, pero el fenómeno del apego es muy importante para los padres y para el desarrollo de las relaciones futuras entre personas y entre padres y hijo.
Seguro hay otras ocasione para acunar y mimar el bebé, salir e ir de paseo con él en el cochecito, amamantarlo, vivir momentos de interacción, como el baño, la comida y también el cambio del pañal.

¿Y tú? ¿ Qué dices? ¿Te acuerdas de los momentos intensos y de los primeros contactos con tu bebé espués del parto? ¿Cómo se ha desarrollado el apego con tu hijo?
Estamos curiosos por conocer tus experiencias.